El lunes 30 de octubre, sabiendo los resultados electorales, el intendente y Diputado Nacional electo, Juan Vázquez, en conferencia de prensa afirmó que se encontraba gestionando para dejar el municipio en las mejores condiciones para quien luego deba hacerse cargo de dicha función. Ante la pregunta del periodista de ¿Cómo se resolvería la situación de la intendencia? Si designando al Presidente del Concejo Deliberante o a través de una elección extraordinaria, Vázquez cito rápidamente la Ley 55 Orgánica de las Municipalidades, tomando de la misma el renglón que más le convenía: la designación automática del actual Presidente del Concejo deliberante local en dicha función, el concejal Héctor Vidal.

Lo cierto es que la Ley 55 prevé dos situaciones claras en este caso “Art 34°: En los casos de vacancia, ausencia u otro impedimento del jefe del departamento ejecutivo, ejercerá sus funciones el Presidente del Concejo Deliberante. En los casos de vacancia del intendente y faltando menos de dos años para terminar su período, éste será completado por su reemplazante;…” -siendo éste el fragmento que utiliza el intendente como argumento para respaldar sus dichos-, pero omite totalmente la segunda parte donde menciona: “… en caso contrario (no cumplido los 2 años de mandato) se convocará al pueblo a elecciones extraordinarias dentro de los 90 días producida la vacancia.”.

Asistimos de esta manera a una crisis de Gobernabilidad, donde el PJ-FpV perdió totalmente su renuevo y crecimiento político, lo que les impediría tener que presentar un candidato fuerte ante una posible elección por la Intendencia; pero el mayor temor es perder el aparato del estado y el control de los libros municipales ante una disputa electoral que termine con su gobierno.

 
Sin lugar a duda la comunidad corre un gran riesgo, y se enfrenta a una situación nunca antes vista, por lo menos en el ámbito local, la imposición de una intendencia ‘virtual’ que responderá a las órdenes de Vázquez una vez que éste asuma su cargo de Diputado Nacional. El ejecutivo ha sido muy claro ante los medios afirmando: “No me voy a ir de Gregores como muchos creen”.

Desde el Partido Obrero hacemos un llamado a la comunidad, y exigimos a los que tantas veces se hicieron llamar “los garantes y defensores de la democracia” a que respeten la Ley del sistema que defienden y que convoquen como corresponde al proceso electoral una vez producida la vacancia del cargo de intendencia. Así mismo, desde nuestra organización haremos una presentación legal ante la Secretaria Electoral del Tribunal Superior de Justicia, para que se cumplan los procesos Democráticos que corresponden.

Estimamos que tanto el Intendente como el FpV no le temen a la voluntad popular ni a los procesos electorales. Y ante la duda que generan algunos actores políticos, la decisión de quién debe gobernar los siguientes dos años puede tomar 2 rumbos: o queda en manos de una negociación de cúpula de pocas personas, o lo decide el pueblo.

Pues el Partido Obrero apuesta por la propuesta superadora: en Democracia, ‘Que el pueblo decida’.